Según el diario británico The Guardian, los famosos canales de Venecia están comenzando a secarse debido a la marea baja y la falta de lluvia. Los temores de que Italia vuelva a enfrentar otra sequía en 2023 se ven alimentados por semanas de clima invernal seco. Científicos y grupos ambientalistas señalaron que este año los Alpes han recibidos menos de la mitad de las nevadas normales.
Venecia, donde las inundaciones suelen ser un problema importante, se enfrenta a la situación opuesta – con mareas inusualmente bajas, que impiden que góndolas, taxis acuáticos y ambulancias naveguen por algunos de sus famosos canales.
Tenga en cuenta que los problemas de agua se sienten no solo en Venecia, sino en toda Italia, que nuevamente enfrenta la perspectiva de una sequía global. El Po, el río más largo de Italia, que va desde los Alpes en el noroeste hasta el Adriático, tiene un 61% menos de agua de lo normal en esta época del año. El nivel de este río en la región de Turín es de tres metros bajo cero, lo que suele observarse solo en verano.
Recordemos que el año pasado Italia ya sufrió su peor sequía en 70 años y declaró el estado de emergencia en las zonas que rodean el Po, que representa cerca de un tercio de la producción agrícola del país.
Una de las soluciones más efectivas para combatir el agotamiento de los recursos hídricos es limitar parcialmente el acceso al agua a quienes sistemáticamente permiten su uso excesivo. Desafortunadamente, no todos los ciudadanos y empresas entienden que durante una sequía es necesario “apretar las mangueras” y dejar de llenar piscinas, lavar autos y regar el césped sin control.
Hasta la fecha, la legislación italiana no permite desconectar completamente a los consumidores del acceso al agua. Pero la situación es tan difícil que solo con la ayuda de tarifas altas será muy difícil hacer frente al consumo excesivo de agua durante la estación seca.
Por tanto, la más eficaz, en este caso, puede ser la solución técnica que ofrece ADD Grup, que incluye la presencia de una válvula de cierre en el contador de agua inteligente ADDRA. La presencia de una válvula de control (de cierre) de este tipo le permite limitar el flujo de agua suministrada en un 50% o incluso en un 90%.
Como resultado, el consumidor tendrá la cantidad mínima requerida de agua, pero ya no podrá gastarla sin control.
